La Fundación Cotec acaba de presentar su informe anual sobre Tecnología e Innovación en España del destacan las siguientes conclusiones en su nota de prensa.:

"De acuerdo con los últimos datos del INE, el gasto total de I+D alcanzó en 2008 el 1,35% del PIB, con un crecimiento con respecto al año anterior del 10,2%, aproximadamente dos puntos por debajo de la media de la década. El gasto empresarial de I+D creció al 8,3%, cuatro puntos menos que la misma media. En cuanto al número de empresas que se incorporaron al grupo de las que realizan actividades de I+D, en 2007 este número aumentó en un 16,3%, mientras que en 2008 sólo lo hizo en un 2,6%.

La lectura positiva de estas cifras es que probablemente hay ya empresas en España que mantienen sus estrategias de innovación aun en tiempos de crisis, lo que justificaría el todavía considerable aumento del gasto empresarial en I+D.

Por Comunidades Autónomas, el gasto en I+D en porcentaje del PIB regional en 2008 se concentró en Madrid, que alcanzó ya el 2%, País Vasco (1,96%), Navarra (1,92%) y Cataluña (1,61%). El gasto del resto de regiones se situó por debajo de la media española (1,35%), encabezado por Castilla y León (1,26%), Comunidad Valenciana (1,05%), Galicia (1,04%), Andalucía (1,03%), Aragón (1,03%), La Rioja (1%) y Cantabria (1%). Por debajo del 1% de esfuerzo se situaron Asturias (0,96%), Extremadura (0,86%), Murcia (0,86%), Castilla-La Mancha (0,72%), Canarias (0,62%) y Baleares (0,35%).

En cuanto a los recursos humanos en I+D en España, según las últimas estadísticas del INE en 2008 la actividad de I+D ocupaba a cerca de 216.000 personas (en Equivalencia a Jornada Completa-EJC), de las cuales más del 60% eran investigadores. Por sectores de ejecución, un 47% de estos investigadores desarrollaron su actividad en el sector de la enseñanza superior, cerca de un 36% en las empresas, y algo más de un 17% en la Administración Pública.

El sector empresarial fue el que registró un mayor porcentaje de crecimiento de personal empleado en I+D con respecto al año anterior, seguido muy de cerca por el sector de la Administración Pública.

Un año más, ha aumentado la producción científica del sistema español de innovación, que en 2008 ya producía el 3,25% de las publicaciones internacionales de calidad, lo que coloca a España en la novena posición mundial. También ha seguido un buen ritmo de crecimiento otro indicador de output, las patentes, tanto las nacionales, que han crecido un 11%, como las europeas de origen español que lo han hecho en un 16%. Las patentes triádicas han seguido aumentado, aunque sólo representan el 0,5% del total mundial.

Como todos los años Cotec incluye en la edición 2010 de su Informe un índice sintético de opinión, elaborado a partir de una encuesta que se realiza a un amplio panel de expertos sobre los principales problemas y tendencias de evolución del sistema español de innovación. Los problemas que los expertos han considerado más graves este año son “la escasa dedicación de recursos financieros y humanos para la innovación en las empresas”, y “la falta de cultura en los mercados financieros españoles para la financiación de la innovación”.

Preocupaban más que otros años, “el papel insuficiente de las políticas de apoyo a la innovación en las actuaciones prioritarias de las administraciones públicas”, y “el hecho de que la transferencia de tecnología de las universidades y centros públicos de investigación a las empresas se ve perjudicada por las limitaciones del ordenamiento administrativo”.

Por el contrario, el problema que más se ha reducido, tanto en su importancia como en el porcentaje de expertos que lo considera muy grave, es el que denuncia que las compras públicas de las administraciones no utilizan su potencial para impulsar el desarrollo tecnológico. Es muy posible que los encuestados confíen en que el mejor y más extendido conocimiento de este instrumento induzca una mejor política de innovación, a pesar de que todavía no haya sido aplicado en España aunque si figura en los Proyectos de la Ley de Economía Sostenible y de la Ley de la Ciencia.

Este año, el sistema educativo preocupa más, y a más expertos, cuando valoran el problema definido como “la existencia de un desajuste entre la formación y la capacitación recibida en el sistema educativo y las necesidades de las empresas para innovar”. La necesidad de encontrar esta capacidad en el ciudadano se hace patente en esta encuesta.

En lo referente a las empresas hay dos problemas que también han aumentado, tanto en importancia como en porcentaje de expertos que lo consideran grave. Uno se refiere a la relativamente baja incorporación de tecnólogos y el otro a la escasa consideración de la I+D+i como factor de competitividad. Con esto, los expertos denuncian que todavía es necesario un gran cambio, tanto estratégico como operativo, en el tejido productivo español.

Finalmente, cuando los expertos son preguntados por las tendencias de evolución del sistema español de innovación en el próximo futuro, transmiten una visión poco alentadora para el corto plazo. Son muy pesimistas en cuanto a la disponibilidad de fondos públicos para el fomento de la innovación, y también en cuanto al nivel de prioridad que podrán asignar las administraciones a estas políticas. Tampoco confían demasiado en que se produzcan cambios positivos en la valoración empresarial de la innovación. Por estas razones, el índice sintético Cotec se sitúa en la edición 2010 del Informe Cotec en 0,928, el valor más bajo desde que se inició su confección en 1996.

La innovación española se encuentra en un momento delicado debido a la crisis. Hasta principios de 2008 y tras más de una década, sus indicadores crecieron a ritmos entre un 10 y un 20% anual acumulativo, pero serán los datos de 2009, que se conocerán a finales del presente año, los que darán la verdadera magnitud de los efectos de la crisis para el sistema español de innovación.

El INE ya ha adelantado algunos datos para 2009, de las doscientas empresas con más gasto en I+D y que representan el 40,6% del total del gasto empresarial español en I+D. Estas empresas han disminuido en 2009 su gasto en un 8,8%, como consecuencia de haber reducido sus inversiones en un 40% y su gasto corriente en un 1,5%, si bien el número de personas dedicadas a I+D ha crecido un 3%.

Estos datos, que sin duda reflejan la situación de crisis, también muestran que, pese a ella, las grandes empresas, aunque recortan sensiblemente las inversiones para mejorar su capacidad innovadora, prácticamente mantienen sus gastos operativos en I+D, e incluso aumentan ligeramente su personal."


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